Siempre que me queda un retazo de tela le doy trazo, estampa o bordado para armar almohadillas sensoriales que relleno con semillas.
Esta es una forma muy hermosa de acompañar el registro sensorial de la temperatura y el peso a nivel corporal.
Llenas de semillas, (pueden elegir las que más les gusten, mis favoritas son las de garbanzos) son una invitación sensorial a explorar con nuestras manos y pies diferentes texturas.
Para hacerlas solo necesitan una tela de algodón, semillas, hilo y aguja, pintura para tela o crayón encerado.
Una vez listas se pueden calentar en microondas si lo que necesitamos es calor, o guardar en la heladera si queremos trabajar con frío y activar el tono corporal.
Siempre hay que tener mucho cuidado al calentar las almohadillas, porque las semillas toman mucha temperatura. Les recomiendo que empiecen de menos a más, y prueben primero en ustedes de manera cuidadosa.
Son un hermoso registro de nuestra respiración si las apoyamos sobre nuestro abdomen estando acostadas boca arriba, en posición supino.
Siempre, siempre realicen primero ustedes las actividades propuestas así ya saben con que desafíos se pueden encontrar y que esperar.
Comments